Rabas de calamar rebozadas

Aunque parezca mentira... nunca había hecho hasta ahora unas rabas de calamar rebozadas. Normalmente, cuando hago calamar o sepia, lo corto el calamar en anillas y la sepia a cuadraditos y siempre a la plancha, pero como rabas tal cual no lo había hecho nunca, así que ya tocaba :-)

Hay una semana en el reto de Sakura Creative Mind que nos tocaba una provincia española y esta vez fue Cantabria. Estuve buscando información sobre la gastronomía de allí y vi varias recetas que me gustaban... estuve a punte de pecar con una tarta (que seguro que algún día haré jejejejeje) pero al final me decidí por las rabas de calamar. Y no me apetecía hacerlas solo rebozadas con harina; me apetecía darle un toque especial así que... ahí va mi receta.


Ingredientes:

  • Calamar
  • Huevo
  • Harina
  • Pan rallado crujiente
  • Perejil
  • Ajo
  • Aceite para freír
  • Calabacin
  • Champiñones
  • Pimienta negra

Y así de fácil. Está claro que lo principal son las rabas de calamar, el calabacin y los champiñones los puse como acompañamiento pero cada uno es libre de comerse lo que quiera para acompañar a estas deliciosas rabas!!!

Limpiamos el calamar y lo cortamos a tiras. Esto ya cada uno como lo quiera hacer, yo lo abrí por la mitad, luego otra mitad y de ahí saqué las tiras, pero cada uno escoge la manera de hacerlo :-)

El pan rallado crujiente lo mezclé con perejil y ajo picado, para darle un toque especial aunque el pan rallado crujiente por si solo ya está bien bueno igualmente. Pero mira, una que tiene antojos y salen cosas así :-)

Y solo queda rebozar y freír!!! Yo suelo poner un papel de cocina absorbente para que retirar el aceite que sobra, siempre queda menos aceitoso y más agradable a la hora de comer. 

Y listo!!! Lo acompañamos de lo que más nos guste y a la mesa!!!





Tortitas con pepitas de chocolate y salsa de nutella

El otro día tenía a mi pareja malito; estaba resfriado, era fin de semana y me desperté con ganas de cocinar y hacerle algo rico para desayunar. Ya sabéis... hay que mimar un poco de vez en cuando jejejeje y bueno, ya que me desperté con ganas de hacerle algo rico tipo capricho... pues qué mejor que hacer un desayuno que le gusta un montón!!!

Como siempre... suelo cambiar las recetas y darles algún toque diferente cada vez que las hago y como no... esta vez no iba a ser menos!!! Sabía que quería hacer tortitas y pensé... pues bueno, ya que tenemos el tarro de nutella en casa para ocasiones especiales... pues lo voy a usar!!! Y pensé también... ¿y qué va bien con la nutella?¿no está hecho con avellanas? Pues nada... como tenía avellana molida en la nevera... aproveché también para agregarla en la receta :-)


Ingredientes:

  • 2 huevos
  • 2 tazas de harina
  • Media tacita de avellana molida
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 2 tazas de leche
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 4 cucharadas de mantequilla derretida y que esté fría
  • Media cucharadita de esencia de vainilla
  • Pepitas de chocolate, al gusto de cada uno
  • Salsa:
    • 50 gr de nutella
    • 50 gr de nata para montar


Y bueno, es así de fácil. Mezclamos todos los ingredientes, los batimos bien para que no queden grumos y por último le agregamos las pepitas de chocolate. Tiene que quedar una salsa ni demasiado líquida, ni demasiado espesa. Y nada, cada uno tiene su forma de medir la cantidad para hacer las tortitas. Solo que a veces en mi caso, las hago unas veces más grandes y otras más pequeñas. Esta vez me apetecía hacerlas más pequeñas que grandes. Así que con un cucharón de estos soperos que usamos para servir la sopa... con medio tuve bastante para cada tortita. Cuando salgan burbujitas por arriba, sabemos que la tortita está lista para darle la vuelta. Es bastante rápido, no tiene que estar demasiado tiempo en la sarten. Igual en 2 minutos la tenemos hecha!!! Y las vamos amontonando unas encima de otras para que mantengan el calor.



Para la salsa, solo tenemos que juntar los dos ingredientes en un cazo y a fuego bajo, removerlos hasta que se integren. Queda una salsa bien rica y líquida. Depende de lo que queráis, si la queréis más espesa, pues tendréis que agregarle más nutella o reducirla un poco. 

Y listos... a la mesa a desayunar!!! Solo de ver lo a gusto que se lo comió, ya valió la pena!!! :-) 





Ah por cierto!! Yo las que sobran, las suelo congelar y no pasa nada, luego las sacas cuando te las quieras comer y están igualmente de buenas!!!


Pan de espiga (5º Reto BBSS con Mucha Miga)

Los que me conocéis ya sabéis que tengo un "no sé qué" con el pan!!! Me gusta mucho amasar y me gusta probar distintos tipos de pan; es como una debilidad que tengo y es como un reto personal que no voy a dejar de luchar por él :-)

De momento he hecho panes de distintas clases y unos me han gustado más que otros. De distintas formas y de distintos sabores y voy a seguir investigando con estos amigos diarios que comemos a diario o al menos deberíamos :-)

Hace mucho tiempo hice mi primer pan de espiga y no quedó mal, el sabor estaba muy bueno pero me quedó algo achatado. Cuando le di los cortes, se me desinfló y no supe entonces el porqué y sabía que tenía que volverlo a intentar porque quería que me saliera bien, tanto el pan, como los cortes y por supuesto el sabor!!! Y por fin, a la segunda, lo conseguí!!! :-)

Esta vez la receta la saqué de un blog de una persona ya conocida (a nivel virtual) para mi, el blog es Rezetas de Carmen.com, así que creo que toca nombrarla en esta publicación que ya la receta original la saqué de su blog (aunque por supuesto siendo yo que no puedo evitar no meter mano, no he mantenido la receta original, sino que le puse mi granito de arena jejejeje). 

He querido hacer esta receta para participar junto con otras blogueras y blogueros en un reto. Se trata del 5º Reto BBSS con Mucha Miga. Varias personas colaboramos en la publicación de distintos tipos de pan. Con ello, lo que queremos es:

  • Fomentar el consumo de un pan de calidad, que es la base de una alimentación equilibrada
  • Quitar miedo a los bloguer@s y no bloguer@s que aún no se han puesto con las manos en la masa, nunca mejor dicho
  • Animar a participar a los que ya han incorporado en su vida elaborar su propio pan casero
  • Desmitificar que el pan engorda (engorda lo que se pone dentro) y hay que descartarlo de nuestra dieta (al contrario, nos aporta energía que nos hace falta)
  • Facilitar herramientas sencillas de aprendizaje para que los seguidores de este y de los otros blogs se animen a hornear su propio pan BBSS (bueno, barato, sencillo y sano). Y si además tenéis niños, seguro que disfrutan mucho tanto participando en su elaboración, como comiéndoselo luego
  • Concienciar con esta iniciativa para que se valore el pan de calidad y no el que se vende en franquicias que es pre-congelado y con muchos conservantes. Os aseguro que cuando probáis el pan hecho en casa y luego el de las grandes superficies, se nota la diferencia y vais a querer hacerlo en casa a partir de entonces
Las culpables de esta iniciativa son dos de mis compañeras blogueras, Marisa G de Thermofan. Os dejo el enlace al blog donde van a salir todas las publicaciones: Recetas BBSS.

Y bueno, allá vamos al lío que sino me enrollo y no os cuento la receta jejejejeje



Ingredientes:
  • 350 gr de harina de fuerza
  • 150 gr de harina integral
  • 15 gr de levadura fresca
  • 320 ml de agua templada
  • 8 gr de sal
  • Semillas de amapola
  • Sésamo

Como véis, son ingredientes que tenemos todos a nuestro alcance y nada caros. Lo único que se puede subir un poco son las semillas, pero vamos, que con una bolsita de 1€ tenéis para una buena temporada, o sea que tampoco es nada caro. Y es un pan bien rico y muy fácil de hacer que nos va a aportar esa energía diaria que nos hace falta en nuestra vida.

Y nada, juntamos todos los ingredientes menos la sal que la agregaremos cuando la masa esté ya bastante homogeneizada. La levadura la podemos deshacer con el agua templada. Y una vez esté la masa ya bastante amasada, echamos la sal y amasamos un poco más. Dejamos levar la masa hasta que doble su tamaño. Eso sí, fuera de la nevera y la masa tapada para que no se nos reseque. Ya sabemos que depende de la temperatura de nuestras cocinas, la masa tardará más o menos tiempo en levar, así que si tenéis bastante humedad y frío en vuestra cocina, un poco más de paciencia y ya está. 

Una vez ha levado, pasamos la masa a la encimera y la dividimos en los trozos que queramos. Yo en este caso la partí en 4 porque quería panes no demasiado grandes. Pero vamos, que si queréis barras de pan normalitas de tamaño, con partir la masa en 2 os salen perfectas. Y nada, hacemos los trozos que queramos, aplastamos un poquito la masa (pero sin pasarse, solo levemente) para que salga el aire y hacemos la barra de pan. Una vez esté hecha, espolvoreamos el pan por encima con harina (yo he usado un colador) y cogemos una cuchilla o un cuchillo muy muy afilado y hacemos un corte central a lo largo de cada barra de pan. Luego cogemos las tijeras y empezamos los cortes. Cogemos un trocito de la masa y le damos tijeretazo y ese trocito que ha quedado suelto, lo inclinamos ligeramente hacia uno de los lados y así así con toda la barra y cada trocito de masa que cortemos hacia el lado contrario del anterior, de esta forma daremos a nuestra barra de pan esa forma de espiga tan bonita. 




En este momento hay gente que pone ya las barras de pan directamente al horno, pero yo esta vez las he dejado levar un poco más. Alrededor de una horita más, pero si no dejáis el segundo levado tampoco pasa nada. Y directos al horno unos 30-40 minutos con el horno a 220ºC. Yo lo tuve un poco menos de tiempo porque mis barritas de pan eran pequeñitas y en media hora ya las tenía listas. 

Siempre se recomienda poner un recipiente con agua en la base del horno, así la humedad ayuda a que se cree esa corteza dura característica del pan. También os podéis ayudar de una botella de spray para echar durante los 10 primeros minutos un poco de agua dentro del horno, con cuidado de no tirar media botella, claro, solo pulverizar un poco para que se quede dentro la humedad y cerramos la puerta enseguida para que no se salga. Mucha gente también suele dejar el pan dentro del horno una vez está apagado, dejan la puerta abierta durante una media hora y así el pan termina de formar esa costrita tan característica. 

Bueno, y eso es todo amigos. Espero que os haya gustado mi segundo pan de espiga. Yo desde luego estoy muy contenta de como me ha salido esta vez. No hay comparación con la primera!!! Como se dice... la práctica hace al maestro :-) Y encima a disfrutar comiéndolo que bien rico está!!! :-)













Lemon curd

Ya hace mucho tiempo que miraba recetas de postres por internet y siempre oía "lemon curd" y me extrañaba porque no sabía muy bien lo que era ni mucho menos cómo se hacía. Y como la curiosidad mata al gato y soy una cotilla que quiere aprender y saber lo que no sabe... pues como no... no iba a investigar!!! :-)

Y resulta que es una crema de limón riquísima!!! Y super sencilla de hacer que vale para mil recetas!!! Le podemos dar mil usos y usarlas en cientos de postres y de formas distintas, o sea que... me ha encantado este lemon curd!!!! :-)

Hice esta crema no hace mucho, igual un par de semanas y ya que hice bastante cantidad, la usé en 3 postres distintos de dos formas diferentes. Ya os lo enseñaré, pero de momento os enseño solo el lemon curd; los postres, para otro día :-) Ah bueno, y también vi que hay distintas formas de hacer el lemon curd (supongo que como muchas otras cosas tipo merengues, cremas pasteleras...) pero yo he escogido esta forma, por una razón o por otra, pero esta fue mi forma de hacerlo.



Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 3 limones (150 ml de zumo de limón y la ralladura de los 3 limones)
  • 250 gr de azúcar
  • 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • Unas gotitas de esencia de vainilla (tampoco estaba en la receta origianal pero me apetecía darle ese toquecito)
  • Unas gotitas de esencia de limón (esto no entraba en la receta original pero hacía poco que me había comprado la esencia de limón y me apetecía poner unas gotitas a ver si se notaba algo más el sabor)


Así de sencillo... batimos los huevos y mezclamos luego todos los demás ingredientes hasta que todo quede bien integrado. Si vemos que la mantequilla no ha quedado bien integrada del todo tampoco pasa nada porque ahora lo tenemos que pasar todo a un cazo. Ponemos a fuego lento toda la mezcla y vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. El resultado tiene que ser una textura melosa que cuando se enfríe se quedará tipo crema.



A mi con estas cantidades me salió un tarro de lemon curd y como os dije, lo pude usar para 3 postres diferentes (también depende de la cantidad que se vaya a usar en cada postre y lo grande que sea, claro está jejejeje). 

Y nada, a veces se descubren "cosas" que nos alegran la vida y nos ponen un poco más de sabor especial en nuestro día a día!!! Desde luego que a partir de ahora la voy a usar en algún que otro postre también y como no... voy a experimentar un poco con la crema esta de limón... investigaré y haré inventos y a ver qué más puedo sacar de aquí. Y por supuesto, luego vengo y os lo cuento!!! :-)




Tequeños (receta típica venezolana)

Hace mucho tiempo que vi esta receta por internet y la verdad que me llamó mucho la atención. Me recordaba a los fingers de queso pero en vez de llevar un rebozado, los palitos de queso están envueltos por una masa... y perdonad pero me recuerdan a momias pequeñitas jajajajaja

Y nada, que me quedé con las ganas de probarlos hasta esta semana que por fin es cuando los hice!!! Y la verdad... que me han gustado mucho. Lo que pasa es que como soy una perfeccionista... a la próxima que los haga, buscaré un queso con un sabor algo más intenso e igual en la masa le pongo alguna especie tipo pimienta o alguna hierba... ya veremos lo que hago, pero seguro que los personalizo!!! No lo puedo evitar jejejejeje

Por cierto... estamos en la recta final del reto de Sakura Creative Mind y aún me faltan algunas semanas que cubrir. Y como hubo una temporada que nos tocó países internacionales, uno de ellos fue Venezuela y estuve buscando... y como hace tiempo que vi los tequeños... pues ale, ni hecho a posta :-) 



Ingredientes:

  • Queso para poder cortar tirar gruesas
  • 2 tazas de harina (unos 330 gr)
  • 35 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1/2 taza de agua (unos 130 ml)
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de levadura
  • Aceite para freír


Y manos a la obra!!! Primero lo mezclamos todo (menos el aceite que es para freír, claro jejejeje) menos la mantequilla que la iremos incorporando poco a poco cuando los ingredientes ya estén bien unidos. Tiene que quedar una masa bien formada, homogénea, es fácil trabajar con ella, no se pega nada y no hace falta agregar más harina a la encimera de la cocina para amasar. 


La dejamos una media hora reposar en la nevera, tapada con papel film y luego empezamos a estirarla con el rodillo. Tiene que quedar una capa fina porque sino los tequeños quedarán con una masa muy gruesa y no es la intención. Depende de lo largo que cortemos nuestras barritas de queso, cortaremos la masa más larga o más corta. Se suele decir que se tiene que dejar las tiras de masa sobre unos 20 cm de largo y unos 3-4 cm de ancho, pero como os digo, depende de cómo hayáis cortado las barritas de queso. En mi caso, corté las barritas de queso y puse una encima de la masa ya estirada y sobre ella empecé a cortar las tiras de masa. Eso sí, tenemos que hacer que las tiras de masa sean al menos el doble o algo más largas que las barritas de queso, porque sino al enrollarlas no tendremos suficiente masa. 



Tenemos que tener cuidado en cerrar las puntas de cada barrita porque si no lo sellamos bien, luego cuando las friamos, el queso al fundirse se va a salir por las juntas si no lo hemos cerrado bien. Así que cuidado que no haya ningún agujerito y que toda la masa quede bien sellada, sino se nos va a desparramar el queso fundido dentro del aceite al freirlo. 


Yo normalmente hago los fritos en una sarten, pero esta vez cogí un cazo porque no quería darle vuelta y vuelta a los tequeños, quería que se frieran todos a la vez, así que quería más profundidad de aceite. No hay que ponerlo a fuego muy fuerte porque sino la masa no se nos va a hacer, más bien a fuego medio para que la masa se haga y se vaya dorando. Pero atención!!! Igual algún tequeño a la hora de sacarlo del aceite, se nos desmonta y se sale el queso, así que cuando veamos que ya están doraditos, con mucho cuidado se sacan con precaución que cada vuelta que le hayamos dado a la masa no se separe, sino se va a salir el queso derretido (es lo que me pasó a mi con el primer tequeño que hice jejejejeje). Yo todo lo frito lo suelo poner sobre un papel de cocina absorbente porque así habrá menos aceite. Pero bueno, hay gente que le gusta notar el aceite en la comida, pero a mi me parece más sano si sacamos todo el aceite restante posible. 


Y nada más. Los tequeños listos, calentitos y con el queso derretido... mmmmmmmm la verdad es que son una delicia y en casa nos han gustado bastante. Eso sí, a la próxima... escogeré un queso con un sabor algo más intenso... este queso que escogí esta vez era demasiado suave y como soy de sabores intensos... creo que quedará mejor con un queso curado, aunque según tengo entendido, la receta original es con un queso blanco, o sea, suave. Pero lo que digo siempre... sobre gustos... y además, hay que ir probando a ver lo que nos gusta más :-)

Esta vez los he acompañado de un pisto de pimiento, cebolla, tomate y ajos, pero bueno, que creo que van bien como acompañamiento para una carne, un pescado, una ensalada, verduritas a la plancha... 






 

Tarta de Santiago

Esta es una tarta que hace siglos tenía ganas de hacer. La primera vez que la probé fue en mis años universitarios. Entonces vivía en un piso compartido y uno de mis compañeros era gallego y para mi cumpleaños me regaló una tarta de Santiago. Era la primera que probaba, aunque fuera comprada, no hecha por él y la verdad que me gustó mucho.

Pasaron al menos 5 años o más hasta que volví a probarla. Esta vez fue en unas vacaciones en Madrid. Fui con una amiga y en el desayuno buffet había tarta de Santiago... me volvió a encantar!!! Y pensé entonces... jolines... esta tarta está super buena y ni la compro nunca, ni la hago ni nada... y se me quedó la mosca en la oreja (que se suele decir jejejejeje).

Desde que empecé el reto de Sakura Creative Mind tenía pendiente hacerla. Bueno, aunque no hubiera sido por el reto semanal, seguro que algún día la hubiera hecho igualmente. Pero qué justito, que con el reto ha tocado Galicia!!! Ni hecho a posta!!! Y qué ganas tenía de hacerla!!! 

Desde mis vacaciones en Madrid, la siguiente vez que la probé fue gracias a mi suegra, que ella la suele hacer de vez en cuando y cuando la probé dije... mmmmmmm qué buena!!! Y aún me cogieron más ganas de hacerla!!! O sea, que en total en toda mi vida igual la habré probado unas... 5 o 6 veces como mucho y fue una tarta que me marcó!!! Ha sido una de las que más me ha gustado en general en comparación con todas las tartas que he probado. Y mira que es sencillita pero el saborcillo a almendra... ais... qué bueno!!! :-)

Pues nada, al menos ya me he quitado un peso más de encima y además un reto más hecho!!! Eso sí... sintiéndolo mucho... le di un pequeño toque personal a la tarta de Santiago, un pequeño toquecito de aroma de anís. No sé si los gallegos admitirán esa añadidura... jejejeje pero me apetecía, qué le voy a hacer!!! Eso sí, a la próxima, sin anís, así pruebo la tarta tal cual es en la receta original!! :-)



Ingredientes:

  • 5 huevos
  • 250 gr de azúcar
  • 250 gr de almendra molida 
  • Ralladura de limón
  • Un chorrito de zumo de limón (esto lo puse yo porque quise, no estaba en la receta original)
  • 1 cucharadita de canela (a mi como la canela me gusta en su justa medida, puse la mitad en la tarta y la otra mitad espolvoreada junto con el azúcar glasé)
  • Unas gotitas de aroma de anís (también fue capricho mío jejejeje)
  • Azúcar glasé para decorar

Lo bueno (además del sabor) que tiene la tarta esta, es lo fácil y rápida que es de hacer. Sabiéndolo, la verdad es que a la próxima no costará tanto pensar en hacerla o no, porque se hace en un plis plas y para un compromiso que ha surgido en cualquier momento sin aviso o para casa si apetece algo dulce, se hace en un instante y quedas super bien, además de que te quedas muy bien después de comértela :-)

Mezclamos el azúcar con la almendra molida y luego vamos agregando los huevos uno a uno. Añadimos la ralladura de limón, las gotas de anís y la canela. Amasamos bien para que quede todo bien mezclado y listo!!!!



Las tartas de Santiago que he visto por ahí, no suelen ser muy gorditas, más bien son de base fina, así que he usado un molde algo grande. Supongo que tendría sobre unos 30-35 cm. Pero bueno, eso depende vuestro gusto, si os gusta una tarta más alta... pues un molde más pequeñito. Sobre gustos... 

El horno a 180ºC durante unos 30 minutos y un olor en la casa a almendra y a anís... mmmmmmmmmmmmmmm Se deja enfriar y se decora con azúcar glasé. La tarta típica de Santiago lleva la cruz (que se puede descargar fácilmente desde internet, hay muchas plantillas y se encuentran enseguida) pero si tenéis mucha prisa o no tenéis la plantilla ya hecha, pues simplemente espolvoreáis el azúcar glasé y la canela (en mi caso) por encima y listo. Si queréis dedicarle más tiempo y que quede más original, pues para eso están las plantillas de la cruz. A hacer recortables con los niños o nosotros mismos y listo!!!! :-D Que de vez en cuando para hacer cosillas de estas hace falta sacar el bricolaje jejejejeje

Pues nada, a disfrutar de un bocado delicioso lleno de sabor!!! :-)